En este proyecto de identidad corporativa para Diablo Festival, he desarrollado todo el proceso de branding desde un enfoque estratégico, visual y comunicativo. A partir de una búsqueda exhaustiva, un análisis del sector y su contexto cultural, he podido establezer conclusiones sólidas que respaldan cada decisión creativa. Llegados a este punto la justificación gráfica, que abarca el naming, tipografía y el color, no se limita a lo estético: traduce fielmente el carácter y la esencia del festival en lenguaje visual. El resultado toma forma en un manual corporativo detallado, donde se define la construcción gráfica de la marca, sus versiones, la zona de protección, los colores corporativos y sus correctas aplicaciones. Finalmente, la puesta en escena de la marca en soportes reales pone en evidencia su flexibilidad, coherencia y fuerza expresiva.